viernes, 14 de septiembre de 2012

VIAJE A PERLARUM - UN CUENTO INFANTIL

Escrito por María Consuelo Idrobo.
En una noche tranquila, una madre amorosa  le dice a su pequeña hijita llamada Juanita, a la hora de ir a dormir: 
Quiero que duermas mi nenita, duerme y sueña con los ángeles, ellos estarán arrullándote, bajaran del cielo y en una nube muy blanca como el algodón, te llevarán a un mundo maravilloso donde viven hadas y duendecillos que jugarán contigo y te enseñaran muchas cosas.
Y sucede que al quedarse dormida, aparecen en su sueño, tres ángeles llamados  Tom, Tim,  Tum.  
Tom viste de verde brillante, Tim de azul celeste, Tum de rosa fresca,  quienes  la alzan en sus brazos y en una nave de nubes blancas, viajan mecidos por el viento, en medio de un cielo con muchas estrellas, van destino a un lugar llamado  Perlarum, es una estrella muy grande donde viven felices muchas hadas y duendecillos, donde hay montañas muy verdes y muy altas con nieve tan blanca en sus picos que brillan como diamantes,  no hay luz eléctrica como en la Tierra,  porque no hay oscuridad, ya que tantas estrellas encendidas siempre dan luz y el día y la noche parecen ser siempre iguales. 
Hay muchas flores grandes de colores muy hermosos,  árboles inmensos y frondosos,  hay varios riachuelos de agua cristalina que corren por las laderas, también hay aves con bellísimos y vistosos plumajes.
En este fantástico lugar donde no hay contaminación  viven muy felices los duendes y las hadas  con sus alas brillantes y de muchos colores vuelan de un lugar a otro siempre  felices, haciendo el bien a toda la naturaleza.
Juanita era su invitada, Tom, Tim y Tum, le presentan  a los duendecillos y a las hadas, diciéndoles a todos que Juanita es una linda y buena niña de la Tierra que llega de visita. Todas y todos quieren tocarla y jugar con ella, quieren que conozca éste bello lugar, y que se entere de porqué es  tan lindo y sano.
Los ángeles le presentan a una Hada llamada  Cristal, que es muy hermosa, tiene en sus alas todos los colores del arco iris, un cabello muy largo que brilla como la luz, un vestido de gaza de color rosa,  muy hermoso, es muy blanca y muy dulce, ella se ofrece a llevarla a conocer un jardín grande y bien cuidado donde hay muchas flores, le mostrará las rosas, las margaritas, los claveles, las azucenas, y muchas más. Es raro, pero entre tanta belleza vemos que hay las mismas flores que en la tierra, sólo que aquí las flores parece que le sonríen y le dan la bienvenida.
Luego le presentan a otra hada llamada Alegría,  su vestido es  verde,  con zapatillas brillantes y una diadema de diamantes en  su pelo, ella la lleva a conocer los ríos de agua cristalina  muy limpia,  porque los habitantes de este lugar los cuidan mucho y no arrojan basuras a sus corrientes, saben que es vital para todos los que aquí viven por lo que no deben contaminarlos.  
También le presentan a dos duendecillos que se llaman Uno y Dos, están vestidos con pantalones y chalecos de seda verde, con adornos de oro muy brillante, sus zapatos son de peluche y sus gorras son rojas con bordes dorados, ellos la llevan a conocer el bosque donde hay árboles muy grandes y hermosos que producen un aire limpio y puro. 
El viento los sacude y se escucha un suave susurro como si estuvieran saludando, recordándonos que debemos cuidarlos y nunca talarlos para que la tierra se mantenga firme y no se produzca erosión.
Los  árboles son el hogar de muchas aves, y algunos animales, que sin ellos tendrían que ir a vivir a otro lugar, donde no serían tan felices como aquí.
Más sin embargo en un lugar un poco distante de donde se encuentra Juanita con las hadas y los duendecillos, habita un leñador que ha llegado de muy lejos, tal vez sea de la tierra.
Este personaje no sabe apreciar ni le han enseñado a cuidar la naturaleza, y ha visto la gran oportunidad de talar los árboles para utilizar la madera y conseguir enriquecerse sin importarle el daño que causa al medio ambiente. 
Los habitantes de éste lugar creen que Juanita pueda ayudarlos, y le piden que hable con el leñador y le haga entender el significado de cuidar y conservar la naturaleza.
Los duendecillos Uno y Dos la llevan donde el leñador y Juanita con mucho amor y respeto le explica que no debe talar los árboles, que hay que cuidarlos para proteger el medioambiente y evitar la erosión.
  El leñador desconocía el daño que estaba causando, y desde ese momento se comprometió a cuidar y amar la naturaleza. 
Los habitantes de Perlarum están muy agradecidos con Juanita, y le dicen: “Eres bienvenida a este lugar donde, sólo viven las hadas, los duendes, y animales como las aves, los insectos, las mariposas, los peces etc. Es un lugar maravilloso” 

Juanita, nosotros los ángeles Tom, Tim y Tum, las hadas Cristal y Alegría, los duendes Uno y Dos, te esperamos para que nos visites de nuevo cuando quieras. 
¡Felices Sueños!

Escrito por : María Consuelo Idrobo