domingo, 8 de julio de 2012


VISITA A CRISTALITA
Escrito por
María Consuelo Idrobo

En una casita pequeña ubicada en un tranquilo y hermoso bosque, rodeada de árboles y flores de varias clases y colores, vivía con sus padres y sus hermanos, una preciosa niña muy tierna y dulce,  llamada Ariana, muy obediente, y respetuosa con sus padres a quienes quería mucho.
Ariana amaba, cuidaba y respetaba su entorno, sabía que aquel lugar era hermoso por la naturaleza que lo rodeaba.
Por ser como era, siempre tenía sueños lindos, en uno de esos sueños se encontró viajando en el lomo de un ave  grande y bella, de un plumaje de vistosos colores, que decía llamarse Vistosina, y que además le hablaba, diciéndole: “Hola Ariana, como eres una niña tan juiciosa y especial, quiero llevarte sobre mi lomo a conocer lugares lejanos,  pero esta noche quiero que visitemos a unos amigos que tengo en un planeta llamado Cristalita”
¿Viajaré sobre tu lomo? Pregunta Ariana,  si, le contesta Vistosina, pero no temas, viajarás muy segura, y podrás apreciar la belleza y los colores de las estrellas. ¡Está bien, iré contigo en este viaje de mis sueños!
 Ariana disfruta de un increíble viaje a las estrellas, hasta llegar a Cristalita, en este planeta  todo es blanco y brillante, con muchos árboles, muchas flores y ríos de cristal.
 La naturaleza es maravillosa,  llena de lindos colores tornasol, desde lo alto este hermoso lugar  brilla asemejándose a un  diamante gigante. Los habitantes de Cristalita son seres pequeñitos y se les llama gnomitos,  son gorditos, de caras redondas y cachetes rosados, ojos pequeñitos de miradas dulces.
Porque son bondadosos, sabios, y alegres, su corazón también brilla, por eso de su pecho siempre salen rayitos de luz que iluminan cada lugar donde se encuentran. Visten  pantalones bombachos, y casi siempre llevan un gorro terminado en punta. 
Esta visita es un gran acontecimiento en Cristalita, los gnomitos con timidez se arremolinan alrededor de Ariana, pues es una niña muy diferente a ellos, todos quieren mirarla bien, quieren tocarla,  corren, saltan y dan vueltas tratando de lograr una buena ubicación para estar cerca de ella.
 Poco a poco van perdiendo su timidez, son muy atentos  y educados, la saludan, le dan la bienvenida, le brindan su amistad y empiezan a hablar con ella, se entienden muy bien, pues a pesar de vivir en otro lugar tan distante, tienen el mismo idioma.
Le cuentan que también van al colegio a aprender muchas cosas, entre ellas, a valorar todo lo que tienen,  pues son muy afortunados de vivir en Cristalita, de tener familias  bonitas y amorosas, de contar con compañeros buenos que siempre están colaborando y ayudándose entre si. ! Hay mucho amor en este lugar!
Estando Ariana hablando con ellos sucede que un gnomito muy travieso llamado Marion se cayó de un árbol, donde se había subido para verla mejor.
Marion se golpeó una pierna y le dolía mucho, todos los gnomitos se preocuparon y no sabían que hacer en medio de la confusión, pues Marion lloraba porque sentía mucho dolor.
En esos momentos  Ariana recordó que tenía una pomada para los golpes en el bolsillo de su pijama, y le dice a Marion:
Cálmate, ya te pasará, he traído conmigo un remedio que te voy a aplicar en la pierna donde te golpeaste, y ya verás que en poco tiempo el dolor desaparecerá”.
Ariana procedió a masajear la pierna de Marión, como ella era una niña tan buena, lo hacía con mucho amor y a medida que pasaba su mano,  poco a poco  el dolor iba desapareciendo  logrando con esto calmar el llanto de Marion.
Todos los gnomitos estaban agradecidos con Ariana por su gran bondad y disposición a ayudar a los demás.
Por esta razón se reunieron  y pensaban como agradecer a Ariana por este proceder,  y decidieron regalarle un corazón que también brillara como el de ellos.
Al despedirse le dicen: “Ariana, siempre serás bien recibida, deseamos que regreses pronto” Ella les contesta: “Gracias amiguitos, quiero regresar y pasar más tiempo con ustedes, los llevo en mi corazón que ahora brilla de amor”
Desde aquella noche, Ariana siempre mira al cielo tratando de ubicar aquel planeta llamado Cristalita, y espera que en sus sueños, pronto regrese Vistosina para que la lleve nuevamente a visitar a sus amiguitos a quienes quiere mucho.
Mientras en  Cristalita, sus habitantes siempre al mirar al cielo, verán la luz de su corazón.
Fin

Debemos tener en nuestro corazón mucho amor y bondad hacia los demás, y siempre estar dispuestos a ayudar.

Autor: María Consuelo Idrobo
mariaceidrobo@hotmail.com